¿SABES QUÉ OFRECER A CADA TIPO DE CLIENTE? Conocer e identificar a los clientes que entran en tu salón es fundamental para interpretar correctamente sus necesidades. Saber lo que buscan y lo que deberías ofrecer, te ayudará a sacarle partido a cada visita. Ser peluquero supone mantener un contacto y una relación muy estrecha con las personas. Es un trabajo de cara al público que implica saber escuchar. Una propuesta personalizada y adaptada a cada cliente es clave para generar compromiso y fidelidad. Vamos a ver 7 tipos de personas que puedes encontrar en el día a día en tu salón: 1.- LAS VETERANAS Son clientes de siempre que buscan lo de toda la vida. Suelen ser mujeres de edad avanzada que llevan 20 o 30 años sin faltar a su cita cada semana. El mismo día, la misma hora… un grupo de señoras se reúne en el salón para dar comienzo a una tarde de charlas y tratamientos de belleza. Las veteranas preguntan siempre y desde hace años por el mismo tinte, las mismas mechas o el mismo corte de pelo. En su línea de hacer las cosas al estilo que ya conocen y que saben que funciona, no quieren escuchar hablar de nombres como balayage, tiger eye, follyage, strandlighting… Si hace 20 años se aplicaban cuatro o cinco mechas gruesas en unas zonas concretas de la cabeza, estas señoras siguen exigiendo la misma técnica. Sin embargo, puedes ofrecerles tratamientos para mejorar la salud y el brillo del cabello, rituales de hidratación y cuidado.
2.- LOS INMUTABLES A diferencia de los anteriores, este tipo de cliente no se rige por un estilo a la antigua usanza. Simplemente, no se rige por ningún estilo que no sea el de su propio pelo pidiendo auxilio. Suelen acudir a la peluquería sólo cuando su cabello lo necesita desesperadamente. Para ellos, la visita al salón es una obligación y no les parece especialmente agradable. Suelen sentirse incómodos con el propio entorno de la peluquería, así que buscarán acabar lo antes posible. Con este tipo de cliente, tienes dos opciones. Puedes ofrecerles lo más básico del salón; lavar y cortar. O bien intentar recomendarle cuidadosamente algunas mechas para iluminar el rostro o algún producto para reparar el cabello.
. 3.- JÓVENES. WILD AND FREE. Atrevidos, abiertos a los cambios y con ganas de experimentar. Así son los clientes de entre 18 y 25 años. Fácilmente influenciables por un peluquero que les transmita confianza y profesionalidad. Este grupo de clientes valora tus sugerencias y está dispuesto a probar nuevas técnicas y productos. Sin embargo, también pueden tener las ideas muy claras y firmes. Es importante hablar con ellos y aconsejarles según su tipo de cabello, rostro y forma de vestir. Que se sientan a gusto y que expresen lo que quieren es fundamental para que salgan contentos del salón. Su autoestima se ve reforzada cuando consiguen un buen look y volverán a por más.
4.- ADICTOS A LA MODA Los adictos a las nuevas tendencias te exigirán tener al día la carta de colores de tu salón. Conocen a la perfección las últimas novedades en peluquería y encontrarán el momento para probarlas todas. Este tipo de cliente puede ir por delante de ti en cuanto a últimas tendencias. Si es firme con lo que quiere y no puedes satisfacer sus necesidades, prueba a suavizar sus peticiones y ofrecerle una idea alternativa que puedas realizar en tu salón. Por el contrario, si tienes todas las herramientas para darle lo que quiere, ¡adelante! Es muy importante estar a la última de todas las novedades en peluquería y no quedarse atrás. Te dará ventajas sobre este tipo de clientes y te diferenciará del resto de salones. 5.- PROFESIONALES El mundo laboral exige una imagen cuidada, formal y discreta. Los clientes que cohíben su imagen por su profesión, suelen tener las ideas muy establecidas sobre lo que quieren. A estos clientes les ayuda que les ofrezcas formas sencillas de obtener buenos resultados para arreglarse de forma sencilla en casa. Los cortes o color bien elaborados que permitan fácil manejo y estar siempre presentable harán que te adoren.
6.- LOS SIN TIEMPO “Quiero pero no puedo”. “Me encantaría pero tengo que irme, otro día vengo con más tiempo”.- Son las frases más comunes de este tipo de clientes. Personas que viven bajo el estrés de la hora. Anímales a que se relajen y a que disfruten del tiempo que pasan en tu salón. Atráeles con técnicas y productos rápidos y eficaces. 7.- EL GRAN DESASTRE Las peluquerías LOW COST, algunos peluqueros inexpertos o los productos caseros han dado lugar a un tipo de cliente que todos habréis visto pasar por vuestro salón alguna vez. El cliente que llega desesperado a la peluquería por algún tipo de desastre descomunal. Dispuesto a arreglarlo a toda costa, este cliente no escatima en cuanto a precios, tratamientos o productos. Ya viene con la lección aprendida y se quedará en tu salón el tiempo que haga falta para arreglar el desperfecto. Debes tratar a estos clientes con mucha empatía y darles la confianza para que crean en ti y en tus manos de profesional. Hacerles ver que el problema tiene arreglo y que podrán confiar siempre en ti, creará un compromiso inigualable contigo y tu peluquería. Además, serán tus embajadores fieles y darán comienzo a una campaña de publicidad gratuita hablando de tu salón y de la maravilla que se hizo después de la anterior chapuza. Solo queda una cosa… ¡conseguir arreglar el problema!
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