El visagismo estudia en profundidad todas las formas y proporciones del rostro (el pelo, la boca, los ojos, las cejas…). En complemento al visagismo, la morfología del rostro es el estudio de las formas del rostro mediante la medición de las distancias de distintos ejes faciales con el objetivo de identificar los tipos de rostros. El término original procede de la palabra francesa visage, que en castellano significa rostro.
El precursor de la puesta en práctica del concepto fue el estilista francés llamado Claude Juillard, que en los años 80 comenzó a profundizar en el estudio del rostro y sus elementos y las posibilidades de este.
Hoy en día, el concepto de visagismo se ha desarrollado de manera importante e incluye distintas técnicas que nos ayudan a potenciar toda la belleza de la persona utilizando sus facciones naturales.
El visagismo, asi como muchas prácticas de diseño emplean como principio basico la simetría. Muchos estudios científicos afirman que los rostros más atractivos son los que presentan proporciones geométricas simétricas.
Elementos del rostro que se deben tener en consideración para realizar un estudio de Visagismo.
Las cejas
El mentón
Los pómulos
La frente
La nariz
Tipos de rostros
Al igual que encontramos diferentes tipos de siluetas corporales, existen diferentes tipos de formas de rostro :
Ovalado
El rostro ovalado es una de las formas más favorecedoras. Tiene una proporción equilibrada en todos sus elementos: frente, pómulos, barbilla… Les favorece cualquier tipo de maquillaje.
Rectangular
Este tipo presenta una forma más larga que ancha. Los pómulos, el mentón y las sienes están alineados prácticamente en una misma línea vertical. A la hora de aplicar maquillaje será recomendable aplicar sombras oscuras en la zona posterior del mentón, la zona más cercana a la oreja y las sienes, para lograr equilibrar el rostro.
Triángular
En este caso el mentón es más ancho que la frente, situando la base del rostro en esta zona. Deberemos aplicar sombras en esta zona y resaltar con iluminador la zona de las sienes para crear un diseño de maquillaje que equilibre las facciones del rostro.
Triángulo invertido
El triángulo invertido es la situación inversa a la anteriormente comentada, donde en este caso la zona de la frente y de las sienes es más ancha que la del mentón. Por ello, a la hora de maquillar un rostro con forma de triángulo invertido tendremos que seguir la técnica contraria a la del triángulo: sombras en las sienes y luz en el mentón para crear más sensación de amplitud.
Cuadrado
Este tipo es muy similar al rostro rectangular. Tiene una altura y anchura equilibradas, con una frente y mandíbula ancha. Sus facciones suelen ser duras y muy marcadas. En este caso sería adecuado el aplicar sombras en sienes y mentón para suavizar sus formas.
Diamante
Este tipo tiene una frente y mentón estrechos y unos pómulos marcados y prominentes que recuerda a la forma de un diamante. En este caso, aplicaríamos sombras en los pómulos e iluminación en frente y mentón para reequilibrar el rostro.
Redondo
El rostro redondo presenta una forma de círculo casi perfecto. Tienen facciones dulces y juveniles. Podemos lograr que un rostro redondo se parezca al ovalado aplicando sombras no muy oscuras en las sienes y el mentón.
Si quieres aprender a conocer las proporciones del rostro y sus elementos para poder comparar y analizar las diferencias que se puedan presentar a la hora de realizar un maquillaje y aplicar las correcciones necesarias para lograr la proporción deseada tenemos un curso perfecto Makeup- Visagismo del rostro y sus elementos.
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